Keywords: roquetas de mar roquetasdemar fiestas roquetas de mar fiestasroquetasdemar fiestas santa ana roquetas de mar fiestassantaanaroquetasdemar fiestas el puerto roquetas de mar fiestaselpuertoroquetasdemar procesión santa ana procesiónsantaana indoor El 26 de julio volvió a ser un día grande para El Puerto de Roquetas de Mar. La procesión en honor a la Virgen del Carmen y Santa Ana reunió a miles de personas que arroparon a las imágenes en el recorrido por las calles del barrio. Los vecinos y visitantes vivieron la procesión con intensidad y exaltación, y los vítores a la Virgen y Santa Ana fueron constantes. Por la mañana se celebraba la Santa Misa solemne en el tercer y último día del Triduo. Por la tarde, pasadas las 18 horas, comenzaba la procesión. Las imágenes estuvieron acompañadas por la música de la Banda de Música de Loja y de la Unión Musical Roquetas de Mar. Desde la Parroquia de Santa Ana se llegaba a la Calle El Faro y después hasta la explanada del Faro de Roquetas de Mar. En este punto se llevó a cabo una de las principales tradiciones de estas fiestas, el lavado de cara a Santa Ana. Gabriel Amat, alcalde de Roquetas de Mar, hizo el lavado, así como Marta López, que fue designada en el sorteo. Juani Cruz, también por sorteo, fue la persona que portó el agua para el lavado. Después la procesión continuó en dirección al muelle pesquero bordeando el Castillo de Santa Ana para iniciar la procesión marítima hacia Aguadulce. La imagen de la Virgen del Carmen procesionó en el barco Salvador El Fortuna, mientras que la de Santa Ana lo hizo en el Rompemares. Antes de llegar a Aguadulce se lanzaron cohetes en honor a la Virgen y a Santa Ana. En el Puerto Deportivo de Aguadulce se rezó a las imágenes, y se partió de nuevo hacia el Puerto de Roquetas de Mar. En alta mar también se lanzaron flores en memoria de los pescadores. Pasadas las 21 horas la procesión volvía a tierra y recorría la zona del ferial en dirección hacia la Iglesia del Puerto. Una vez en este punto, y con la presencia de miles de personas en la plaza, se lanzaba un espectacular castillo de fuegos artificiales con el que se ponía fin a la procesión. Antes de regresar las imágenes al templo se interpretó el himno de España que sirvió como despedida. El 26 de julio volvió a ser un día grande para El Puerto de Roquetas de Mar. La procesión en honor a la Virgen del Carmen y Santa Ana reunió a miles de personas que arroparon a las imágenes en el recorrido por las calles del barrio. Los vecinos y visitantes vivieron la procesión con intensidad y exaltación, y los vítores a la Virgen y Santa Ana fueron constantes. Por la mañana se celebraba la Santa Misa solemne en el tercer y último día del Triduo. Por la tarde, pasadas las 18 horas, comenzaba la procesión. Las imágenes estuvieron acompañadas por la música de la Banda de Música de Loja y de la Unión Musical Roquetas de Mar. Desde la Parroquia de Santa Ana se llegaba a la Calle El Faro y después hasta la explanada del Faro de Roquetas de Mar. En este punto se llevó a cabo una de las principales tradiciones de estas fiestas, el lavado de cara a Santa Ana. Gabriel Amat, alcalde de Roquetas de Mar, hizo el lavado, así como Marta López, que fue designada en el sorteo. Juani Cruz, también por sorteo, fue la persona que portó el agua para el lavado. Después la procesión continuó en dirección al muelle pesquero bordeando el Castillo de Santa Ana para iniciar la procesión marítima hacia Aguadulce. La imagen de la Virgen del Carmen procesionó en el barco Salvador El Fortuna, mientras que la de Santa Ana lo hizo en el Rompemares. Antes de llegar a Aguadulce se lanzaron cohetes en honor a la Virgen y a Santa Ana. En el Puerto Deportivo de Aguadulce se rezó a las imágenes, y se partió de nuevo hacia el Puerto de Roquetas de Mar. En alta mar también se lanzaron flores en memoria de los pescadores. Pasadas las 21 horas la procesión volvía a tierra y recorría la zona del ferial en dirección hacia la Iglesia del Puerto. Una vez en este punto, y con la presencia de miles de personas en la plaza, se lanzaba un espectacular castillo de fuegos artificiales con el que se ponía fin a la procesión. Antes de regresar las imágenes al templo se interpretó el himno de España que sirvió como despedida. |